Reflexión
Luis Jerónimo Sánchez Bahamon
Es una forma de poesía corta y una de las formas más bellas de literatura, sus orígenes viene desde Japón en el siglo XVI, inicio como haikai inducida por bacho por lo cual estos poemas eran de 80 a 100 versos pero con el tiempo shiki decido cambiarle el nombre a haiku como es conocida ahora.
Gracias a muchos poetas japoneses el haiku fue reconocido a nivel mundial que entre ellos se encuentran: bacho que era el poeta de la naturaleza, sobresaliente muchos poemas como.
Sobre la carne seca
Un cuervo se ha posado
Tarde de otoño.
Dando a conocer que en su versos tienen y hablan del campo y la cultura japonesa. Otro poeta reconocido por la haiku por la caracterización de la calidad sensual y la objetividad típica de un pintor como busón.
Al oscurecer el monte
Arrebata el granate
A las hojas arce
Estos poemas se interesaban en expresar el amor hacia una persona pero sin olvidar a la naturaleza, pero como todo tiene un cambio shiki fue el renovador de la forma clásica sus poemas eran de amor como este.
Soledad invierno
Quisiera hacer
Una pregunta al buda
Dando a conocer este poema la sensibilidad del autor y lo bello del poema.
Al final el haiku es la forma corta y más hermosa de expresar tus sentimientos hacia otra persona que llene tu corazón de amor y cariño.
Reflexión
Yeison Rivas Suarez
El haiku es una de las formas mas bellas formas de la literatura japonesa que esta conformada por tres versos; todos estos poemas tienen una característica muy especial que es un flash que ilumina un instante que va dirigido , ya sea a la naturaleza, nostalgia, humor o religión.
Aparece en el s. XVI gracias a bacho pero con el nombre de haikay y mas tarde se conocerá como haiku gracias a shiki.
Un gran ejemplo de clase de poesía nos la da buson con su poema:
Yendo a mirarlas
Las flores del cerezo
En la noche se convertían en fruto.
Podemos ver que sus versos poseen gran amor y devoción por la naturaleza, mostrándolos de una forma sensual y objetiva.
Sin embargo otros autores como shiki renovaron la forma clásica de esta clase de poemas y se enfoco más en el sentimentalismo como lo demuestra en sus poemas:
Soledad en el invierno,
Quisiera hacerle
Una pregunta al buda
Y
Que soledad
Después de los juegos artificiales
Una estrella fugaz
Aquí nos demuestra la triste agonía de una persona hundida en la soledad y encuentran una voz de aliento en el final del estos versos como lo es buda en el final del primer poema y una luz de esperanza, como lo es la estrella fugaz en el segundo poema.
Para finalizar la poesía haiku puede ser una forma de abrir nuestros sentimientos de una forma breve pero que te llega a lo mas profundo del alma y que te toca el corazón dejando tu cuerpo y tu espíritu abierto a las alegrías de la naturaleza, la vida y el placer.
miércoles, 19 de noviembre de 2008
sábado, 15 de noviembre de 2008
CREA TUS PROPIOS POEMAS HAIKUS
El HAIKU:
esencia espiritual camino hacia la poesía pura. Si la economía verbal es la esencia de una forma lírica, esa forma es el haiku, que tan solo suenta con diecisiete sílabas en tres versos para expresar una sensación, una verdad poética. El haiku es concisión y síntesis, una de las composiciones más difíciles que existen, nacida, segú los maestros japoneses, en un momento de gracia, de inspiración. La esencia espiritual del haiku está conectada con la ambición del poeta de fundirse con la naturaleza, de verla. Su forma es un arte difícil cuyo dominio nos ayudará como ningún otro a exprimir el lenguaje, a sacar todo el jugo posible de cada palabra.
Características esenciales del haiku
1- La impersonalidad El haiku se aleja conscientemente del yo del poeta, de tal forma que parece ajeno a él, como si nadie lo hubiera construido. Casi nunca encontraremos un pronombre personal en un haiku, y menos la primera persona dl singular. El poeta trata de transmitirnos una visión, una sensación de la naturaleza sin interponer su yo entre nosotros y el poema. Tal vez el que más se acercó a este concepto de poesía pura fue Juan Ramón Jiménez cuando dejó escrito: “¡No le toques ya más que así es la rosa!”
2. El principio de comparación interna
El haiku siempre se balancea entre dos imágenes o entre dos sensaciones, como en este ejemplo del Maestro Bashoo: “Besugo en sal, con las encías frías: pescadería.” La primera parte es descriptiva: Besugo en sal, con las encías frías. La segunda es inesperada: pescadería. La primera lleva a la segunda de la mano de una analogía entre ellas y, al mismo tiempo, se hace sorprendente por medio de la diferencia entre ellas. Veamos dos ejemplos más. Maestro Seira “Está la llama inmóvil, congelada: noche de escarcha.” Maestro Kiorai “Es ya mi aldea un sueño en un viaje. Ave de paso.” Observando, nos daremos cuenta de que cada parte del haiku está separada por una pausa o cesura, que marca un ritmo en el poema, en el primero un punto y en el segundo un punto y aparte.
RECURSOS ESTILISTICOS PARA ESCRIBIR HAIKUS
1 - La onomatopeya
Se trata de una palabra que imita un ruido o un sonido natural. Maestro Taniguchi Buson “¡Día, oscurécete, día! ¡Noche, abre ya, noche! croaba la rana.”
2 - La sinestesia
Este recurso es muy utilizado por Juan Ramón Jiménez, consiste en asociar dos palabras que provienen de dos dominios sensoriales diferentes, en este caso - voces- con vista - blancas-. Este haiku pertenece a Bashoo: “Al oscurecerse el mar las voces de los patos salvajes son vagamente blancas.” Hay que recordar siempre que el original es 5 - 7 - 5 y que los haikus huyen de la retórica y de la ornamentación. Así lo expresó el Maestro Bashoo: -“Los versos que algunos componen están excesivamente elaborados y pierden la naturalidad que procede del corazón. Lo que viene del corazón es bueno. No deberíamos preferir a aquellos que dependen de la retórica.”- ( 1664-1694)
PARA PRACTICAR
Para empezar, busque una comparación sorprendente cuyo elemento real sea algo cotidiano, algo que tenga cerca, por ejemplo, un flexo: “El flexo tiene las patas largas como una garza”. Después intente construir un haiku partiendo de esa comparación, del tipo: “El flexo tiene patas negras y largas. Garza encendida.”
esencia espiritual camino hacia la poesía pura. Si la economía verbal es la esencia de una forma lírica, esa forma es el haiku, que tan solo suenta con diecisiete sílabas en tres versos para expresar una sensación, una verdad poética. El haiku es concisión y síntesis, una de las composiciones más difíciles que existen, nacida, segú los maestros japoneses, en un momento de gracia, de inspiración. La esencia espiritual del haiku está conectada con la ambición del poeta de fundirse con la naturaleza, de verla. Su forma es un arte difícil cuyo dominio nos ayudará como ningún otro a exprimir el lenguaje, a sacar todo el jugo posible de cada palabra.
Características esenciales del haiku
1- La impersonalidad El haiku se aleja conscientemente del yo del poeta, de tal forma que parece ajeno a él, como si nadie lo hubiera construido. Casi nunca encontraremos un pronombre personal en un haiku, y menos la primera persona dl singular. El poeta trata de transmitirnos una visión, una sensación de la naturaleza sin interponer su yo entre nosotros y el poema. Tal vez el que más se acercó a este concepto de poesía pura fue Juan Ramón Jiménez cuando dejó escrito: “¡No le toques ya más que así es la rosa!”
2. El principio de comparación interna
El haiku siempre se balancea entre dos imágenes o entre dos sensaciones, como en este ejemplo del Maestro Bashoo: “Besugo en sal, con las encías frías: pescadería.” La primera parte es descriptiva: Besugo en sal, con las encías frías. La segunda es inesperada: pescadería. La primera lleva a la segunda de la mano de una analogía entre ellas y, al mismo tiempo, se hace sorprendente por medio de la diferencia entre ellas. Veamos dos ejemplos más. Maestro Seira “Está la llama inmóvil, congelada: noche de escarcha.” Maestro Kiorai “Es ya mi aldea un sueño en un viaje. Ave de paso.” Observando, nos daremos cuenta de que cada parte del haiku está separada por una pausa o cesura, que marca un ritmo en el poema, en el primero un punto y en el segundo un punto y aparte.
RECURSOS ESTILISTICOS PARA ESCRIBIR HAIKUS
1 - La onomatopeya
Se trata de una palabra que imita un ruido o un sonido natural. Maestro Taniguchi Buson “¡Día, oscurécete, día! ¡Noche, abre ya, noche! croaba la rana.”
2 - La sinestesia
Este recurso es muy utilizado por Juan Ramón Jiménez, consiste en asociar dos palabras que provienen de dos dominios sensoriales diferentes, en este caso - voces- con vista - blancas-. Este haiku pertenece a Bashoo: “Al oscurecerse el mar las voces de los patos salvajes son vagamente blancas.” Hay que recordar siempre que el original es 5 - 7 - 5 y que los haikus huyen de la retórica y de la ornamentación. Así lo expresó el Maestro Bashoo: -“Los versos que algunos componen están excesivamente elaborados y pierden la naturalidad que procede del corazón. Lo que viene del corazón es bueno. No deberíamos preferir a aquellos que dependen de la retórica.”- ( 1664-1694)
PARA PRACTICAR
Para empezar, busque una comparación sorprendente cuyo elemento real sea algo cotidiano, algo que tenga cerca, por ejemplo, un flexo: “El flexo tiene las patas largas como una garza”. Después intente construir un haiku partiendo de esa comparación, del tipo: “El flexo tiene patas negras y largas. Garza encendida.”
OTROS POETAS HAIKUS
Hakurin
*Así pues, sigamos
el repicar de las campanas hasta
aquella playa.
Hakurin murió poco después del equinoccio (higan) de otoño. Ese día los japoneses conmemoran la muerte de Buda, acuden a los templos y depositan flores en las tumbas de sus antepasados.
Murió el tercer día de octubre de 1897, a la edad de 68 años.
Hakuni
*Con la melodía de la oracióndesa
parece la luna.
Mi lugar de descanso.
Shomyo es uno de los nombres que recibe la oración Namu Amida Butsu (literalmente, en el Buda Amida deposito mi confianza), que muchos budistas entonan a la hora de morir, creyendo que así renacerán en la Tierra Pura del Oeste.
Hakukin
*Los carrizos, secos,
se desmoronan...
Agua y cielo...
Susuki es sinónimo de obana: ambas designa al carrizo japonés.Murió el vigésimo primer día del dédimo mes de 1817, a la edad de 62 años.
Hakujubo
*Con el corazón sereno,
parto
hacia el cielo del oeste.
Murió el decimosexto día del sexto mes de 1817.
Hakuen
*¿Qué sino un sueño?
También la floracióndura
sólo siete ciclos.
Hakuen murió en primavera, cuando florecen los cerezos. Los "siete ciclos" (nana-meguri) se refieren a los siete días que dura la flor y también, probablemente, a las siete décadas de la vida del autor.Murió el vigésimo tercer día del tercer mes de 1859, a la edad de 70 años.
Hakuen
*Me pregundo adónde
empuja los nubarrones
el viento invernal...
Murió el vigésimo noveno día del décimo mes de 1806, a la edad de 66 años.
Gozan
*La nieve que ayer
caía como pétalos de cerezo
es agua de nuevo.
El poema sólo habla de "hana", flor, pero en la tradición del haiku esta palabra significa "flor de cerezo". La antigua literatura japonesa compara el caer de las flores con el de la nieve. Ambas imágenes no sólo se parecen visualmente; tambíen comparten el significado metafórico de la transitoriedad. El cerezo sólo está en flor una semana, y la nieve que cae en primavera se derrite casi inmediatamente después de tocar el suelo.
Murió el decimoséptimo día del decimosegundo mes de 1789, a la edad de 71 años.
*Así pues, sigamos
el repicar de las campanas hasta
aquella playa.
Hakurin murió poco después del equinoccio (higan) de otoño. Ese día los japoneses conmemoran la muerte de Buda, acuden a los templos y depositan flores en las tumbas de sus antepasados.
Murió el tercer día de octubre de 1897, a la edad de 68 años.
Hakuni
*Con la melodía de la oracióndesa
parece la luna.
Mi lugar de descanso.
Shomyo es uno de los nombres que recibe la oración Namu Amida Butsu (literalmente, en el Buda Amida deposito mi confianza), que muchos budistas entonan a la hora de morir, creyendo que así renacerán en la Tierra Pura del Oeste.
Hakukin
*Los carrizos, secos,
se desmoronan...
Agua y cielo...
Susuki es sinónimo de obana: ambas designa al carrizo japonés.Murió el vigésimo primer día del dédimo mes de 1817, a la edad de 62 años.
Hakujubo
*Con el corazón sereno,
parto
hacia el cielo del oeste.
Murió el decimosexto día del sexto mes de 1817.
Hakuen
*¿Qué sino un sueño?
También la floracióndura
sólo siete ciclos.
Hakuen murió en primavera, cuando florecen los cerezos. Los "siete ciclos" (nana-meguri) se refieren a los siete días que dura la flor y también, probablemente, a las siete décadas de la vida del autor.Murió el vigésimo tercer día del tercer mes de 1859, a la edad de 70 años.
Hakuen
*Me pregundo adónde
empuja los nubarrones
el viento invernal...
Murió el vigésimo noveno día del décimo mes de 1806, a la edad de 66 años.
Gozan
*La nieve que ayer
caía como pétalos de cerezo
es agua de nuevo.
El poema sólo habla de "hana", flor, pero en la tradición del haiku esta palabra significa "flor de cerezo". La antigua literatura japonesa compara el caer de las flores con el de la nieve. Ambas imágenes no sólo se parecen visualmente; tambíen comparten el significado metafórico de la transitoriedad. El cerezo sólo está en flor una semana, y la nieve que cae en primavera se derrite casi inmediatamente después de tocar el suelo.
Murió el decimoséptimo día del decimosegundo mes de 1789, a la edad de 71 años.
Kobayashi issa
poemas de Taneda Santoka
-Ofrendando fideos
MadreYo
también comeré
-Dientes de león cayendo
La muerte de mi madre
Aquello en lo que pienso incesantemente
-La pobreza,
recuerdo del pasado familiar y del presente,
como bonzo mendicante
-Sin dinero, sin posesiones
Sin dientes
Totalmente a solas
-Mi pueblo natal
En medio de la lluvia
Caminando descalzo
-La soledad y el Sake –
como fuente de inspiración y
al mismo tiempo de evasión:
-Vendo mis harapos
Y compro algo de sake
¿Habrá soledad todavía?
-Dejando entrar la luna
En mi dormitorio
Me voy a dormir
-Camino
Dejando posarse en
mi kasauna libélula
-Mi cuenco
de mendigar
Acepta hojas caídas
Taneda Santoka
La poesía de Taneda Santoka (1882 – 1940) es una experiencia de síntesis entre biografía y escritura. Descendiente de una familia de terratenientes empobrecidos, conoció tempranamente la decadencia y la soledad, mismas que habrían de acompañarle, más tarde (ya en su madurez) en sus viajes (o peregrinaciones) como Bonzo mendicante por Japón.Es el propio Santoka quien traza el mejor lineamiento de su biografía. Anota en su diario (Gochuan): “Si escribiese una autobiografía tendría que comenzar de este modo: Los infortunios de mi familia comenzaron con el suicidio de mi madre”. Es la muerte de su madre cuando el poeta contaba 11 años, el gran acontecimiento de su vida, tal vez el único que Santoka llego a considerar de importancia.
Vida
Taneda Santoka nació el 3 de diciembre de 1882 en el pequeño pueblo de Nishisaware (actualmente Hofu) en la prefectura Yamaguchi (SO de Honshu, la isla principal de Japón). Su nombre de nacimiento fue Taneda Shouichi, siendo el mayor de 4 hermanos. La de Santoka era una familia de pequeños terratenientes, empobrecidos a causa de los malos manejos de Takejirô, el padre del poeta. El suicidio de la madre, ocurrido en 1893, sólo sería la primera – como lo refiere en su diario – de múltiples tragedias que azotarían en lo sucesivo la historia familiar de los Shouichi: cansada del la vida disipada y de las infidelidades de sus esposo, la madre del poeta se arroja al pozo de agua de la residencia familiar. Años más tarde, Santoka escribiría en su diario: “Mi madre no puede ser culpada. Nadie puede serlo. Si se ha de culpar a alguien, se tiene que culpar a todos. Es la condición humana a la que se tiene que culpar. Oh mi madre! que recuerdo”. El niño Taneda Shouichi queda, a partir del suicidio de su madre, al cuidado de su abuela. En 1902 abandona la casa paterna para dirigirse a estudiar literatura en la Universidad Waseda de Tokio. Sin embargo, Santoka no progresa en sus estudios: la persistente melancolía que lo acompaña desde la muerte de su madre y sus incipientes problemas con el alcohol (tal vez herencia paterna) lo obligan a abandonar Waseda, dos años más tarde, tras un colapso nervioso, como quedó consignado en los archivos de la institución. La vida familiar continua, para el poeta, sin asentarse. En 1909, el padre de Taneda arregla su matrimonio con una muchacha de Nishisaware, Sakino Sato. De esta unión nacería, un año más tarde, Ken, hijo del poeta. La vida matrimonial y las relaciones con su esposa le resultan insoportables. Confesará en su diario que la imagen del cuerpo de su madre siendo extraído del pozo, tras su suicidio, le perseguiría para siempre en sus relaciones con las mujeres. Es en esta época, en la que Santoka inicia sus primeros trabajos literarios: publica, en 1911, una serie de traducciones de Turgenev y Maupassant en la revista literaria Seinen (juventud). Ese mismo año, ingresa a su primera cofradía literaria, integrándose, en 1913, al grupo de poetas Ogihaara Seiwensui, estudiosos de la tradición del haiku y de los haijin (1) Masaoka Shiki y Kawahigashi Hekigoto. El grupo se caracteriza por sus exploraciones formales respecto la estructura silábica del Haiku (un terceto único estructurado silábicamente 5 / 7 / 5); experimentando con las formas libres (shinkeikô) y prescindiendo del Kigo, palabra que acompaña al Haiku tradicional, asociando el texto a una determinada estación o evento. Santoka colabora activamente con el movimiento, publicando con regularidad en la revista del maestro: Sôun. Es en este punto en que la segunda de las tragedias familiares irrumpe en la vida de Santoka. Los negocios de su padre fracasan, llevando a la familia a la bancarrota y a la pérdida del remanente de dinero y propiedades. La familia se traslada a la ciudad de Kumamoto en la isla de Kyushu, al sur de Japón. El padre, Takejirô, inicia una serie de proyectos fallidos en los que involucra a su hijo: una tienda de sake, una pequeña librería de segunda mano. En 1918, el menor de los hermanos de Taneda, Jirô, comete suicidio, agobiado por la situación familiar. Muy pronto le sigue, la abuela, quien fallece unos meses más tarde. En 1919 Santoka abandona a su familia, con miras a encontrar un trabajo en Tokio, lo que se materializaría un año más tarde – en 1920 – con la separación definitiva de Sakino. Muere el padre. Durante dos años trabaja como bibliotecario, hasta ser despedido a causa de un nuevo colapso nervioso. La vida del poeta se vuelve en extremo inestable: permanece en Tokio, en donde es acusado de actividades políticas inapropiadas y encarcelado; vuelve brevemente a Kyushu, con su familia, pero escapa. En 1924 intenta, borracho, arrojarse al paso de un tren; salvado en el último instante es llevado por un monje a un monasterio. Cinco años más tarde, Taneda Santoka es ordenado monje Soto Zen. Escribe en su diario: "En febrero de 1929 fui ordenado monje y me convertí en residente en Mitori Kannon-do. Era una verdadera vida solitaria en el bosque, en lo que concierne a la quietud era quieta, y a la soledad era sola, tal era allí la vida". Santoka inicia una serie de viajes por Japón, como bonzo mendicante; sólo lleva consigo: su cuenco (tazón) de mendigar, una toalla y sus hábitos. Tras el peregrinaje se asienta, en 1932, por un breve periodo en una villa (Gôchuan) en la prefectura de Yamaguchi. Publica su primer libro de poemas: Hachi no ko. Es un periodo de gran pobreza en lo material. Santoka sobrevive gracias al apoyo de admiradores y amigos y al dinero que le envía su hijo Ken. En 1934 intenta iniciar un nuevo viaje, pero cae gravemente enfermo y debe regresar. Intenta suicidarse sin éxito. Dos años más tarde, proyecta un viaje por la senda de Oku, siguiendo la ruta de Basho (2). No completa la ruta, regresando a Gôchuan ocho meses más tarde. En 1938 Santoka abandona Gôchuan para dirigirse a un pequeño monasterio cerca de la ciudad Matsuyama, el que se convertiría en su última residencia. En abril de 1940 publica Somokuto (“Entre Pagodas de Hierba”), su obra más importante. Fallece seis meses más tarde, el 11 de octubre de 1940.
Taneda Santoka nació el 3 de diciembre de 1882 en el pequeño pueblo de Nishisaware (actualmente Hofu) en la prefectura Yamaguchi (SO de Honshu, la isla principal de Japón). Su nombre de nacimiento fue Taneda Shouichi, siendo el mayor de 4 hermanos. La de Santoka era una familia de pequeños terratenientes, empobrecidos a causa de los malos manejos de Takejirô, el padre del poeta. El suicidio de la madre, ocurrido en 1893, sólo sería la primera – como lo refiere en su diario – de múltiples tragedias que azotarían en lo sucesivo la historia familiar de los Shouichi: cansada del la vida disipada y de las infidelidades de sus esposo, la madre del poeta se arroja al pozo de agua de la residencia familiar. Años más tarde, Santoka escribiría en su diario: “Mi madre no puede ser culpada. Nadie puede serlo. Si se ha de culpar a alguien, se tiene que culpar a todos. Es la condición humana a la que se tiene que culpar. Oh mi madre! que recuerdo”. El niño Taneda Shouichi queda, a partir del suicidio de su madre, al cuidado de su abuela. En 1902 abandona la casa paterna para dirigirse a estudiar literatura en la Universidad Waseda de Tokio. Sin embargo, Santoka no progresa en sus estudios: la persistente melancolía que lo acompaña desde la muerte de su madre y sus incipientes problemas con el alcohol (tal vez herencia paterna) lo obligan a abandonar Waseda, dos años más tarde, tras un colapso nervioso, como quedó consignado en los archivos de la institución. La vida familiar continua, para el poeta, sin asentarse. En 1909, el padre de Taneda arregla su matrimonio con una muchacha de Nishisaware, Sakino Sato. De esta unión nacería, un año más tarde, Ken, hijo del poeta. La vida matrimonial y las relaciones con su esposa le resultan insoportables. Confesará en su diario que la imagen del cuerpo de su madre siendo extraído del pozo, tras su suicidio, le perseguiría para siempre en sus relaciones con las mujeres. Es en esta época, en la que Santoka inicia sus primeros trabajos literarios: publica, en 1911, una serie de traducciones de Turgenev y Maupassant en la revista literaria Seinen (juventud). Ese mismo año, ingresa a su primera cofradía literaria, integrándose, en 1913, al grupo de poetas Ogihaara Seiwensui, estudiosos de la tradición del haiku y de los haijin (1) Masaoka Shiki y Kawahigashi Hekigoto. El grupo se caracteriza por sus exploraciones formales respecto la estructura silábica del Haiku (un terceto único estructurado silábicamente 5 / 7 / 5); experimentando con las formas libres (shinkeikô) y prescindiendo del Kigo, palabra que acompaña al Haiku tradicional, asociando el texto a una determinada estación o evento. Santoka colabora activamente con el movimiento, publicando con regularidad en la revista del maestro: Sôun. Es en este punto en que la segunda de las tragedias familiares irrumpe en la vida de Santoka. Los negocios de su padre fracasan, llevando a la familia a la bancarrota y a la pérdida del remanente de dinero y propiedades. La familia se traslada a la ciudad de Kumamoto en la isla de Kyushu, al sur de Japón. El padre, Takejirô, inicia una serie de proyectos fallidos en los que involucra a su hijo: una tienda de sake, una pequeña librería de segunda mano. En 1918, el menor de los hermanos de Taneda, Jirô, comete suicidio, agobiado por la situación familiar. Muy pronto le sigue, la abuela, quien fallece unos meses más tarde. En 1919 Santoka abandona a su familia, con miras a encontrar un trabajo en Tokio, lo que se materializaría un año más tarde – en 1920 – con la separación definitiva de Sakino. Muere el padre. Durante dos años trabaja como bibliotecario, hasta ser despedido a causa de un nuevo colapso nervioso. La vida del poeta se vuelve en extremo inestable: permanece en Tokio, en donde es acusado de actividades políticas inapropiadas y encarcelado; vuelve brevemente a Kyushu, con su familia, pero escapa. En 1924 intenta, borracho, arrojarse al paso de un tren; salvado en el último instante es llevado por un monje a un monasterio. Cinco años más tarde, Taneda Santoka es ordenado monje Soto Zen. Escribe en su diario: "En febrero de 1929 fui ordenado monje y me convertí en residente en Mitori Kannon-do. Era una verdadera vida solitaria en el bosque, en lo que concierne a la quietud era quieta, y a la soledad era sola, tal era allí la vida". Santoka inicia una serie de viajes por Japón, como bonzo mendicante; sólo lleva consigo: su cuenco (tazón) de mendigar, una toalla y sus hábitos. Tras el peregrinaje se asienta, en 1932, por un breve periodo en una villa (Gôchuan) en la prefectura de Yamaguchi. Publica su primer libro de poemas: Hachi no ko. Es un periodo de gran pobreza en lo material. Santoka sobrevive gracias al apoyo de admiradores y amigos y al dinero que le envía su hijo Ken. En 1934 intenta iniciar un nuevo viaje, pero cae gravemente enfermo y debe regresar. Intenta suicidarse sin éxito. Dos años más tarde, proyecta un viaje por la senda de Oku, siguiendo la ruta de Basho (2). No completa la ruta, regresando a Gôchuan ocho meses más tarde. En 1938 Santoka abandona Gôchuan para dirigirse a un pequeño monasterio cerca de la ciudad Matsuyama, el que se convertiría en su última residencia. En abril de 1940 publica Somokuto (“Entre Pagodas de Hierba”), su obra más importante. Fallece seis meses más tarde, el 11 de octubre de 1940.
Masaoka shiki
BIOGRAFIA
SUS POEMAS
Cada año nuevo
Cielo y tierra en armonía
El primer día
¡Qué soledad!
Después de los juegos artificiales
una estrella fugaz.
Un gran viento
y repentinamente el estandarte
se levanta.
Ola de calor
Las flores del ciruelo se dispersan
por el pedregal.
Cuando miré hacia atrás
El hombre que me cruzó
Se había perdido en la neblina
El Gran Buda soñoliento
Adormecido
Por este día primaveral
El Gran Buda
y su frescura
implacable.
Ellos contemplan
el océano en junio.
Los Budas al fondo del templo
Dulzor de brisa.
En el verde de mil colinas
un templo aislado.
Atardecer primaveral.
¿Qué lee
el hombre que no tiene mujer?
Las ondas del chapoteo
derriten poco a poco
el hielo del estanque.
La nieve se derritió
en la espalda
del Gran Buda.
Sitio ilustre.
Desyerba la tierra
y lo ignora el campesino.
Un canasto de flores abandonado
y nadie
en las montañas en primavera.
A lo largo la mano corre
por la barandilla del mirador.
Los montes en primavera
Durmiendo sobre la piedra
Mariposa
¿Sueñas tú de mí el infortunio? (*)
Soñando cada año
En los crisantemos
Sueño por ellos
La campana del templo
para de sonar y brilla.
Ah la luciérnaga.
Como compañero
Solicito a la mariposa
Partir de viaje
El aguacero de verano
tamborea
en la cabeza de las carpas.
Jornada corta.
En sus canastas los cormoranes
duermen cansados.
Un pueblo de pescadores
Bailando bajo la luna
El olor a pescado fresco
El puente cedió.
¡Atrás y solitario
el sauce llorón!
A lo largo del río
No encontré ningún puente
Ese día sin fin
El río en el verano
y un puente.
Pero el caballo pasa por el agua.
A gran velocidad
Se lleva el verano
El río Mogami
El puente colgante
En lo alto y en todas direcciones
Balancea la lluvia fresca
¡Peral en flor!
La casa en ruina
Única huella de la batalla
Con mucho esfuerzo
pude colgar
la lámpara entre tantas flores.
Cerezos en flor
y recuerdos de seres queridos.
Todos tan lejos de aquí.
Al chirrido de los insectos
Sale la luna
El jardín oscurece
Pinos en cada isla.
¡Y cómo refresca
el ruido del viento!
¡Qué frescor!
La vela que se apaga
y el ruido del agua.
El frescor
En medio del cultivo de arroz verde
Del único pino
De espalda al Buda.
Oh cómo como refresca
el claro de luna.
Donde miremos
Hay frescor de luces
De dioses y de Budas
En el Gran Buda
la ausencia de entrañas.
Ah que frescor.
Al encender la luz
Las sombras de las muñecas
Una para cada una
Una alondra se vuela
Respiro la niebla
¡Yo camino sobre nubes!
SUS POEMAS
Cada año nuevo
Cielo y tierra en armonía
El primer día
¡Qué soledad!
Después de los juegos artificiales
una estrella fugaz.
Un gran viento
y repentinamente el estandarte
se levanta.
Ola de calor
Las flores del ciruelo se dispersan
por el pedregal.
Cuando miré hacia atrás
El hombre que me cruzó
Se había perdido en la neblina
El Gran Buda soñoliento
Adormecido
Por este día primaveral
El Gran Buda
y su frescura
implacable.
Ellos contemplan
el océano en junio.
Los Budas al fondo del templo
Dulzor de brisa.
En el verde de mil colinas
un templo aislado.
Atardecer primaveral.
¿Qué lee
el hombre que no tiene mujer?
Las ondas del chapoteo
derriten poco a poco
el hielo del estanque.
La nieve se derritió
en la espalda
del Gran Buda.
Sitio ilustre.
Desyerba la tierra
y lo ignora el campesino.
Un canasto de flores abandonado
y nadie
en las montañas en primavera.
A lo largo la mano corre
por la barandilla del mirador.
Los montes en primavera
Durmiendo sobre la piedra
Mariposa
¿Sueñas tú de mí el infortunio? (*)
Soñando cada año
En los crisantemos
Sueño por ellos
La campana del templo
para de sonar y brilla.
Ah la luciérnaga.
Como compañero
Solicito a la mariposa
Partir de viaje
El aguacero de verano
tamborea
en la cabeza de las carpas.
Jornada corta.
En sus canastas los cormoranes
duermen cansados.
Un pueblo de pescadores
Bailando bajo la luna
El olor a pescado fresco
El puente cedió.
¡Atrás y solitario
el sauce llorón!
A lo largo del río
No encontré ningún puente
Ese día sin fin
El río en el verano
y un puente.
Pero el caballo pasa por el agua.
A gran velocidad
Se lleva el verano
El río Mogami
El puente colgante
En lo alto y en todas direcciones
Balancea la lluvia fresca
¡Peral en flor!
La casa en ruina
Única huella de la batalla
Con mucho esfuerzo
pude colgar
la lámpara entre tantas flores.
Cerezos en flor
y recuerdos de seres queridos.
Todos tan lejos de aquí.
Al chirrido de los insectos
Sale la luna
El jardín oscurece
Pinos en cada isla.
¡Y cómo refresca
el ruido del viento!
¡Qué frescor!
La vela que se apaga
y el ruido del agua.
El frescor
En medio del cultivo de arroz verde
Del único pino
De espalda al Buda.
Oh cómo como refresca
el claro de luna.
Donde miremos
Hay frescor de luces
De dioses y de Budas
En el Gran Buda
la ausencia de entrañas.
Ah que frescor.
Al encender la luz
Las sombras de las muñecas
Una para cada una
Una alondra se vuela
Respiro la niebla
¡Yo camino sobre nubes!
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